1. Localiza un residuo orgánico abundante en tu entorno.

2. Contacta y colabora con las personas productoras locales que estén generando residuos.

3. Recupera este valioso material y explora maneras de otorgarle funciones renovadas.

4. Comparte los nuevos conocimientos en biomateriales con tu comunidad.

(1) Las diseñadoras de Sirope Lab empiezan con la creación de un mapa local de potenciales generadores de residuos, dividido en tres fuentes principales según su procedencia: pequeño comercio o persona productora, poda/jardinería y doméstico.

Una vez construido este mapa descubren una materia orgánica cercana y abundante: la naranja. En la Comunidad Valenciana se cultiva cerca de la mitad de la producción nacional de este cítrico.

(2) Después visitan a las personas agricultoras y propietarias de comercios de proximidad y recolectan las cáscaras de la naranja. Para ellas es importante respetar los ciclos naturales y la estacionalidad de los alimentos, así que cuando este fruto está de temporada se abastecen de los excedentes de los campos de naranjos, uno situado en Torrent y otro en Castelló de la Plana.

Fuera de temporada acuden a dos cafeterías ubicadas en València y recogen las cáscaras que generan cuando hacen zumo de naranja. De esta manera, recuperan esta materia orgánica y le otorgan una segunda vida en forma de nuevos materiales.

(3) A continuación, en su taller–laboratorio las cáscaras pasan por un proceso de lavado, secado y pulverización. Una vez convertido en polvo se mezcla con un aglomerante natural (como el agar agar) y empieza la fase de experimentación y creación de prototipos de nuevos materiales, como el biocuero de naranja. Este material resistente y flexible todavía se encuentra en fase de pruebas, por el momento lo han utilizado para la creación de carteles y como material textil en instalaciones efímeras.

(4)Finalmente, comparten sus conocimientos a través de talleres y charlas con el objetivo de dotar a la ciudadanía de saberes útiles para el futuro, así como nuevas maneras más sustentables de relacionarse con los materiales y el entorno.

El proceso de diseño del biocuero de naranja establece una conexión entre una materia y su territorio, porque parte de las posibilidades materiales y productivas de un contexto en particular para la creación de un biomaterial que nos habla de los orígenes y la cultura del lugar.

Sirope Lab es un equipo de diseñadoras situadas en la ciudad de València. Su trabajo se centra en la investigación y el desarrollo de biomateriales y materiales reciclados para ofrecer alternativas a los métodos tradicionales de producción. Por eso aprovechan los residuos locales, mediante técnicas de reciclaje y producción, para generar soluciones creativas y respetuosas.

Sirope Lab también es un espacio abierto para la investigación y consolidación de nuevas redes de participación que fomenten una comunidad de personas centradas en la transición socio-ambiental.

Texto en colaboración con Alba, Claudia y Luisa, fundadoras de Sirope Lab.